EL
MERCURIO CHILE
WILHEM
KRAUSE
Estas
son algunas de las cosas que pasaron en el 2009. Robert Downey
Jr. Aparece en la portada de la revista Esquire de diciembre sentado en
una caja con símbolos parecidos a los de un tetris. Al acercar una cámara web
al código se activa en la pantalla del computador una animación 3D, que cambia
de posición cuando la revista se mueve.
En
Holanda tres colegas aburridos de trabajar como consultores para compañías de
telefonía móvil deciden generar su propia aplicación: Layar. Una que utiliza
las propiedades de los teléfonos de última generación para, entre otras cosas, ver en la pantalla del
celular los descuentos de Groupon que hay cerca, o las propiedades que están a
la venta en la cuadra donde está parado, o cual es el cajero automático de
ubicación más cercana.
Se
lanza la primera versión de google goggles. Una especie de buscador de googles,
pero que en vez de buscar a través de textos, lo hace por medio de fotos que se
toman con la cámara de los teléfonos celulares.
Lo
que todos estos avances tienen en común es que utilizan la RA: Realidad Aumentada, término
que se usa para definir una visión directa o indirecta de un entorno físico del
mundo real, cuyos elementos se combinan con elementos virtuales para la
creación de una realidad mixta en tiempo real.
La RA no son más que
elementos digitales: cifras, estadísticas, distancias, movimientos que se
añaden a la misma realidad. Tomarle la foto a un perro y de inmediato saber la
raza es RA. Querer saber hacia donde está el banco y buscarlo a través del
celular, es RA. Y enfocar códigos de una revista con una c’’amara para que se
active un video en el computador también es RA.
Esta
tecnología está aun en una fase primitiva, como lo estaba Internet en el ano
1994 o como cuando recién apareció la televisión y se instaló en nuestras
casas. Pero pronto aseguran los entendidos, nos estaremos preguntando como
hemos podido vivir antes sin RA.
SIN
VUELTA ATRÁS.
Claire
Boonstra, cofundadora de Layar, responde al otro lado de la linea del teléfono
desde Ámsterdam. Si alguien en su oficina la enfocara con la cámara de un
iphone, podría ver en pantalla su curriculo completo. Layar es una de las
aplicaciones más exitosas de RA. Tiene 1.2 millones de usuarios activos al mes
y su éxito hizo que el Woorld Economic Forum en Davos eligiera a la
compañía como la pionera tecnológica de 2011. “Es una señal de que RA
va a ser el próximo gran medio, y que el potencial está siendo visto muy de cerca por todos los magnates de la
tecnología”, dice Boonstra.
Ha
sido rápido. En 2009 ella, Raimo Van Der Klein y Marteen Lenz-FFitzgerald
trabajan como consultores de compañías de telefonía móvil los tres compartían una intuición que querían
comprobar: la RA
era el futuro. Una vez que apareció la tecnología correcta o sea teléfonos y
tablets que incluían brújulas, acelerómetro y GPS,, confirmaron que el momento
había llegado y que no había vuelta atrás. Contrataron a dos desarrolladores,
uno de la india y otro de china , y en dos meses tuvieron lista la primera
versión de Layar. El nombre viene del inglés y significa capas.
“Nunca
hubo un momento de epifanía.. Teníamos muchas ideas, pero nos concentramos en
Layar y creamos una compañía nueva alrededor de ella”, relata Boonstra.. Pero
cuando se habla de RA no solo se habla de Layar. Otra aplicación que toma
vuelo, similar a la que utilizó Esquire en su portada, es la de usar un código
para dar acceso a una experiencia expandida, utilizando la cámara de un
celular.
“Hay
otro proyecto, que es aún más ambicioso y es que los programas tengan una
cierta inteligencia artificial y puedan identificar que es lo que estás mirando
y así puedan diferenciar una manzana de una papa frita”, dice Felipe Figueroa,
cofundador de Betazeta, una red independiente de comunidades Web.
Lo
que esto podría significar es que el futuro, en un restaurante, solo tomándose
una foto a códigos que acompañan cada plato en la carta, se acceda por ejemplo,
a la información nutricional. Los códigos los utiliza también el nintendo 3DS,
consola portátil que incluye tarjetas capaces de activar mini juegos solo al
ser enfocados por la cámara.
Figueroa
cree que uno de los grandes riesgos que existe es que, con la expansión de esta
tecnología, podría aparecer una especie de flojera mental
La
memoria del ser humano se basa en asociar secuencias con imágenes,, más que con
palabras. Toda la información que viene en teléfonos es con palabras, entones
se va a ir haciendo más difícil para las personas recordar cosas sencillas”,
advierte.
Aún
es temprano para hablar de inteligencia artificial en RA. Aunque Googles
Goggles podría ser lo más parecido ahora. Si con la aplicación se le toma una
foto a un árbol, este programa dice que especie es. O entrega los datos de la Torre Eiffel.
Durante
una conferencia David Petrous, líder del
proyecto del Googgles, explicó que la
RA era como tener un
asistente personal que te sigue a donde vas y que no solo te dice que es lo que
estás viendo, sino que intuye que es lo que quieres saber. En esa oportunidad dio a conocer el método
que hace posible que la aplicación funcione. La fotografía que toma el usuario
es enviada a la puerta de entrada de Google, la que luego busca patrones de
reconocimiento a través de algoritmos en imágenes. La imagen, a su vez, se dirige a motores de búsqueda
especializados en códigos de barra, DVD, etiquetas de vino, y así la búsqueda
concluye en 6,5 segundos.
Existe
cierta paranooia con goggles. Ello responde en parte a que hace un par de meses
compró la patente de Facial Recognition with Social Network Aiding: reconocimiento facial con ayuda de las redes
sociales. El riesgo es que si alguien está en un centro comercial y un
desconocido le toma una fotografía con su celular, en solo unos pocos segundos
tendrá su nombre y toda la información que está disponible en Google. Será esa
la verdadera muerte de la privacidad?.
En
la actualidad Google Goggles no identifica rostros. Si alguien utiliza el
programa para buscar una cara, aunque sea una famosa, el único resultado que
obtendrá serán fotos similares. Esto, sin embargo no se corresponde con el hecho que se haya comprado la patente
que permitirá utilizar las imágenes de redes sociales como apoyo para las
búsquedas, y que sea una tecnología que se espera, se expanda, a futuro.
“Da
miedo. Es parecido a cuuando googleas tu nombre y ves que hay mucho que se ha
escrito sobre ti”, dice Boonstra.
Ricardo
blanco, a cargo de las comunicaciones globales y asuntos públicos de google en
América Latina, dice que para el reconocimiento facial primero habrá que pedir
el consentimiento de la persona antes de tomar una fotografía.. Pero no será
fácil controlarlo con celulares cada vez más pequeños , que tienen la capacidad
de captar imágenes sin que nadie
se de cuenta.
Hay
una escena de la película Minoriry Report en la que Luís Saavedra, escritor de
ciencia ficción, recuerda con frecuencia y sobre la que llama la atención. Es
cuando Tom Cruise camina por un bulevar asaltado por publicidad ergonométrica, diseñada
para reconocer quién es y qué le gusta. “Si ahora no es recomendable manejar
hablando por celular, en un mañana desde tu campo visual y auditivo esté
plagado de más información de la que podemos manejar, eso será un potencial
desastre. Aunque la RA,
como toda la tecnología, es un elemento neutro”.
Boonstra
en Holanda, comenta que tiene un sueno. Que en los próximos cinco anos su
compañía sea capaz de desarrollar anteojos que permitan experimentar la
realidad aumentada de modo constante mientras uno camina por cualquier parte.
La RA, de acuerdo a
Boonstra,, est’’a en la fase 1.0, beta. Y por eso la mayoría de las tecnologías
utilizan el GPS y la brújula para funcionar. La 2.0 sería una tecnología basada
en la visión. “Hay una oportunidad increíble para usar un ambiente físico de
una manera totalmente distinta. No te puedo adelantar qué vamos a hacer, pero
lo vamos a anunciar en un par de meses”, señala
La
ambición de la compañía es que todos los teléfonos que cuenten con los
requisitos parra tener Layar, lo tengan. Entre las capas que trae la aplicación
está la de ver los tweets que hay alrededor del lugar en el que se encuentra el
usuario. Una violación a la privacidad? “Cuando las personas que están ok con
publicar su locación con cada tweet, eso queda bajo su responsabilidad.
Nosotros solo ofrecemos una plataforma; el contenido está a cargo de la gente”,
explica Boonstra.